Ir al contenido principal

¿Suspender los Sanfermines ?



La petición, vía plataforma change.org,  de suspender este año los Sanfermines como respuesta institucional ante la sentencia de La Manada, no pretendía demonizarlos. Ellos solos, con la ayuda de todos nosotros, los de "casa y los de fuera", de los partidos todos, de la globalización, el turismo de masas  y hasta del sursum corda, se han convertido en una fiesta cuyo modelo reclama una urgente revisión. Quien vea demonización en esto, allá él o ella. Cada uno es libre de interpretar y los firmantes  de aceptar esa interpretación y/o compartir.
Tampoco pretendía responsabilizar a nadie, solo a los culpables. Esta petición  no se hizo para generar efectos secundarios sobre la población. Quien vea en esta propuesta un intento de hacer pagar las culpas a la ciudadanía, que se queda sin fiesta, se equivoca. En todo caso, aclarar que esta idea no pretendía otra cuestión que dinamizar una proposición reflexiva que implicara a la Institución como respuesta ante uno de los mayores atentados jurídicos contra una mujer.

Hay quien ha interpretado que esta petición atenta contra el santo y la sacrosanta fiesta, contra una fiesta que no admite comentarios ni  objeciones. Mucho menos su suspensión temporal. Esta petición pedía lo imposible. Cierto. Y quienes firmamos lo hicimos con la pretensión de movilizar una reflexión que llegara hasta médula del sistema patriarcal y la fiesta neoliberal,  patriarcalizada y sexista. ¿Que era lo más o lo menos adecuado?  Nadie puede asegurar el devenir más amable de la historia sin coste alguno. Y no, no queríamos, ni queremos eliminar  los Sanfermines, sino reflexionar sobre ellos, que estos vuelvan a ser unas fiestas libres de muchas cosas, incluida, la violencia contra las mujeres. Y en esto, la institución municipal tiene mucho que decir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El circo de Lodosa

Hay muertos que no buscan a sus asesinos. Ni siquiera se buscan a sí mismos. Solo quieren saber si queda alguien que les eche en falta. Porque hay muertos que no son de nadie. Son los más amargos. Porque siguen sin morir del todo. Ocurrió en Lodosa. En La Plazuela. Eran la seis de la tarde del 18 de julio de 1936. La plaza olía a circo. Pero también a sangre y a moscas. Algunos ya sabían que el futuro se acababa allí. A esa hora. Otros prefirieron buscar dónde matar el calor de una tarde sangrienta. Y allí estaba el circo para sonreírle a un verano bastardo: el Circo Anastasini. Un circo procedente de Ceuta regentado por un italiano, Aristide Anastasini. En el circo había un elefante viejo y caballos y payasos,   y una niña amazona llamada Joana que cabalgaba un corcel blanco que giraba alrededor de un destino negro. Y había moros y negros y malabaristas de Madrid y payasos italianos y magos y funambulistas franceses del protectorado español de Marruecos. Cincuenta enamorados de

Mario Gaviria, de trago largo y coito corto

Mario en 1998 un café de Madrid, con 60 años. Foto: Miguel Gener Quizás, para mucha gente, Mario Gaviria, fue un desconocido. Ese ribero de Cortes, sociólogo para mas señas y arquero del primer ecologismo navarro, falleció el pasado sábado a punto de llegar a los 80. Él cumplió con aquello de no ser profeta en su tierra. Quizás no supo tomar las precauciones necesarias para ser un mal comprendido. Y es que mientras el viejo régimen de UPN gobernó esta Comunidad, este alumno de Henry Lefevre, antiguo consultor de las Naciones Unidas en África, autor de 40 libros y Premio Nacional de Medio Ambiente en 2005, fue sistemáticamente invisibilizado. Quizás por eso miró a Zaragoza, donde trabajó intensamente en proyectos urbanísticos y medioambientales como la traída del agua del Pirineo para abastecer la ciudad o el diseño del barrio de viviendas sociales y ecológicas del Parque Goya. Mientras tanto,   aquí se le negaba el reconocimiento que él nunca buscó. Hasta que en 2006, el Colegio d

Ego, las trampas del juego capitalista

"Es hora de pensar en una vía de salida, de nuevos modelos altruistas y de colaboración que no conviertan cada uno de los aspectos de nuestra vida en una ecuación matemática". Porque la codicia y el juego son estímulos suficientes para el juego d ella vida.  Conjuguen esta lectura con la serie, Juego de Tronos y verán como lo que nos mueve, en una u otra dirección es el miedo. Como dice Jesús Aller " Nadie entiende lo que ocurre y los políticos que están a cargo del asunto se refugian en clichés:  “No hay alternativa” ,  “Si fracasa el euro, fracasa Europa” . La realidad es que han perdido el control, porque lo que se despliega son simplemente las estrategias de una guerra no declarada entre los estados y las entidades globalizadas del mercado financiero, que actúan simbióticamente con el gobierno de Estados Unidos. La última crisis no fue en este sentido una situación excepcional, sino una batalla más del conflicto.   Los políticos aceptan que en este enfrentamient