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El ojo del Corte Inglés

Fachada sanferminera del Corte Inglés, Pamplona, junio de 2016

Quizás pase desapercibido para esa mirada teñida de testosterona publicitaria. Quizás otros no le concedan la mínima importancia. Porque su visión del mundo es androcéntrica, algo así como que los tíos con t de testículos sean los putos amos del cotarro. Los equidistantes  dirán que no exagere, que se trata de un inocente dibujo sin ánimo de injuria. Párense un instante ante el pantallazo publicitario que el  Corte Inglés de Pamplona ha colgado de su fachada central para anunciar  estas fiestas sin igual. ¿Qué ven?  Mejor dicho. ¿Qué no ven?  ¡Bingo¡  Ni una sola mujer. Hay gigantes y cabezudos, mozopeñas y txistularis, divinos, toreros y hasta el  santo bendiciendo tanta desigualdad publicitaria . El Corte Inglés,  ese imperio que conquistó nuestra ciudad a precio de ganga y  con una deuda de 4.500 millones de euros,  anuncia los sanfermines  identificando la fiesta solo con ellos y su borrachera festiva. El anuncio los muestra a ellos, todos tan masculinos y  exaltados como única parte de la zumba. ¿ Y ellas? ¿Dónde están? ¿Pintan  algo en esta  fiesta rebosante de machismo más allá del bastardo objetivo de babosos sobrados de alcohol y jaleados, en ocasiones, por pamplonautas con pedigrí? 
Pues no están porque el publicista del Corte Inglés  diseña la identidad de un único colectivo. Y tiene claro las especificidades de cada género.  De las mujeres solo intuye su presencia  en las cocinas, en los hospitales, cuidando, criando, a pie de lavadora, cocinando magras con tomate y, como mucho en la disidencia  invisible. Como si la igualdad no quisiera llegar. A todo esto, la selección femenina de baloncesto estará presente en los Juegos de Río tras ganar a Corea del Sur. ¿Lo sabía? Pues eso es androcentrismo. Cuando la vida se ve con un solo ojo.

Articulo publicado el día 20 de junio en Noticias de Navarra






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