Ir al contenido principal

Socialísimo



La herencia del partido de la candidata apestaba. Y lo peor es que no era biodegradable. Así que decidió pasarlo por el túnel de lavado y jurar ante la tumba de Pablo Iglesias “el viejo”, liderar el cambio en Navarra. Se citó con un notario de la calle Arrieta y firmó un documento en el que se recogía que no pactaría con UPN un nuevo gobierno de colaboración.
El 24 de mayo los socialistas obtuvieron 6 escaños, UPN 14, el PP 3 y Ciudadanos 3. Entre todos sumaban 26 parlamentarios. Es decir, mayoría simple. El PSN facilitó, apoyando a UPN, el nuevo gobierno de la Comunidad.
Preguntada la candidata por esta deslealtad, respondió: yo juré no pactar, pero jamás no facilitar un gobierno estable en el caso de que UPN prometiera regenerarse; además, esta alianza no es mala, de hecho el pacto es mejor que la inestabilidad institucional. Además, no incumplí mi palabra, porque la palabra dada no incluía rechazar el interés por Navarra. Por eso, este pacto facilita la cohesión política en nuestra comunidad. Y eso no se excluía en el compromiso. De hecho, es mejor este pacto puesto que evita nuevas elecciones. Además, es peor no llegar acuerdos, ello genera mayor descontento entre la ciudadanía. Por tanto, pactar con UPN es bueno en la medida que no hacerlo nos convertiría en irresponsables ante la ciudadanía. Y el pacto permite la ausencia de nuevos conflictos políticos lo que asegura la recuperación económica. Ojalá que no me hubiese visto abocada a este pacto, pero la responsabilidad me obligó a ello. Por tanto, lo que firmé coincide con el cambió que prometí liderar.
Antes de hacer estas declaraciones, la candidata visitó al Dr. Freud en su consulta de Viena quien se sirvió del encuentro para explicar la extraña lógica de los sueños y la enumeración de respuestas excluyentes ante un reproche

Comentarios

Entradas populares de este blog

El circo de Lodosa

Hay muertos que no buscan a sus asesinos. Ni siquiera se buscan a sí mismos. Solo quieren saber si queda alguien que les eche en falta. Porque hay muertos que no son de nadie. Son los más amargos. Porque siguen sin morir del todo. Ocurrió en Lodosa. En La Plazuela. Eran la seis de la tarde del 18 de julio de 1936. La plaza olía a circo. Pero también a sangre y a moscas. Algunos ya sabían que el futuro se acababa allí. A esa hora. Otros prefirieron buscar dónde matar el calor de una tarde sangrienta. Y allí estaba el circo para sonreírle a un verano bastardo: el Circo Anastasini. Un circo procedente de Ceuta regentado por un italiano, Aristide Anastasini. En el circo había un elefante viejo y caballos y payasos,   y una niña amazona llamada Joana que cabalgaba un corcel blanco que giraba alrededor de un destino negro. Y había moros y negros y malabaristas de Madrid y payasos italianos y magos y funambulistas franceses del protectorado español de Marruecos. Cincuenta enamorados de

Mario Gaviria, de trago largo y coito corto

Mario en 1998 un café de Madrid, con 60 años. Foto: Miguel Gener Quizás, para mucha gente, Mario Gaviria, fue un desconocido. Ese ribero de Cortes, sociólogo para mas señas y arquero del primer ecologismo navarro, falleció el pasado sábado a punto de llegar a los 80. Él cumplió con aquello de no ser profeta en su tierra. Quizás no supo tomar las precauciones necesarias para ser un mal comprendido. Y es que mientras el viejo régimen de UPN gobernó esta Comunidad, este alumno de Henry Lefevre, antiguo consultor de las Naciones Unidas en África, autor de 40 libros y Premio Nacional de Medio Ambiente en 2005, fue sistemáticamente invisibilizado. Quizás por eso miró a Zaragoza, donde trabajó intensamente en proyectos urbanísticos y medioambientales como la traída del agua del Pirineo para abastecer la ciudad o el diseño del barrio de viviendas sociales y ecológicas del Parque Goya. Mientras tanto,   aquí se le negaba el reconocimiento que él nunca buscó. Hasta que en 2006, el Colegio d

Ego, las trampas del juego capitalista

"Es hora de pensar en una vía de salida, de nuevos modelos altruistas y de colaboración que no conviertan cada uno de los aspectos de nuestra vida en una ecuación matemática". Porque la codicia y el juego son estímulos suficientes para el juego d ella vida.  Conjuguen esta lectura con la serie, Juego de Tronos y verán como lo que nos mueve, en una u otra dirección es el miedo. Como dice Jesús Aller " Nadie entiende lo que ocurre y los políticos que están a cargo del asunto se refugian en clichés:  “No hay alternativa” ,  “Si fracasa el euro, fracasa Europa” . La realidad es que han perdido el control, porque lo que se despliega son simplemente las estrategias de una guerra no declarada entre los estados y las entidades globalizadas del mercado financiero, que actúan simbióticamente con el gobierno de Estados Unidos. La última crisis no fue en este sentido una situación excepcional, sino una batalla más del conflicto.   Los políticos aceptan que en este enfrentamient