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Silogismos de la amargura



Cioran publicó estos Silogismos en 1952. Pero pareciera que los hubiera escrito hoy. Aquí se concentran las mejores perlas de la dulce amargura de un voluptuosso del lenguaje, un vagabumdo del alma humana. Quizás nadie como el haya llegado tan lejos, tan allá, a ese territorio enengrecido donde se acogotan las profundidades del espíritu. Un tipo amante de la desesperación que dejó fluir su pluma convirtiendo cada frase en un agoritmo del lenguaje. Y es que Cioran fue ante todo un escéptico que se anticipó a un mundo agonizante y retrató, como pocos,  su estela de antojos. Nunca como hoy, sus Silogismos de la amargura, entonaron tanto y tan bien. Una muestra: "Más de una vez he logrado entrever el otoño del cerebro, el desenlace de la conciencia, la ultima escena de la razón, y luego una luz que me helaba la sangre" Cioran murió en 1995, en Paris. El Dr. Alzheimer le visitó por última vez.

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